Como os contaba, mi niñez la pasé en el campo, por eso amo tanto la naturaleza, me pasaba los días entre barbechos viendo como "los gañanes” araban la tierra, y detrás las cigüeñas se daban el gran festín.
Pero todo tiene su fin, y volvimos al pueblo donde en esa época las mujeres no tenían posibilidad de ganarse la vida (como hoy) la única salida ¡el matrimonio! ó emigrar a la capital