Cada mañana, al levantarme, pienso lo afortunada que soy.
Aparte de los días demás que el gran Dios me deja vivir,( pues después de haber estado tan enferma),ahora estoy recuperada, aunque como dicen en mi pueblo"con piteras" pero ¡viva! ¿no es para estar contenta?. Entonces vuelvo la vista atrás,y como el sabio decía.
Cuentan de un sabio que un día,
tan pobre y mísero estaba
que solo se sustentaba
de unas hierbas quecojia
¿habrá otro entre si decía?
¿mas pobre y triste que yo?
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo,
¡que !otro sabio iba cojiendo
las hierbas que él arrojó.
Por eso digo que soy afortunada,tengo mi familia, y aparte buenas amigas ¿que mas puedo pedir?.No puedo por menos que intentar ayudar dentro de mis posibilidades ¡pues hay tanta gente necesitada! y no me refiero a lo monetario solamente, peor es la Soledad.
Vivo en un barrio que la mayoría son mayores.¡y es tan triste! los ves,locos por que le dirijas unas palabras o una mirada.....En ellos me centro, y os puedo asegurar que es ¡tan gratificante...
Vale la pena¡ intentarlo!.