Tuesday, April 7, 2009
EN EL CEMENTERIO
Cuando fui al cementerio, a darle cristiana sepultura a mi hermana, y todos los acompañantes se marcharon,mi marido y yo,nos quedamos solos pues yo quería visitar también la tumba de mis padres,que descansan también en ese lugar.
De pronto,sentí un escalofrío por todo e cuerpo,y note el silencio que había,solo se oía el canto de un pajarillo a lo lejos, nada perturba la paz de sus moradores,solo el viento se atreve,y el astro rey,como es su deber,manda sus rayos sobre las tumbas en un intento vano de calentar esos cuerpos inertes.
Entonces, me di cuenta de que asta las flores que crecen en el Campo Santo,son desgraciadas,¡nadie puede admirar su belleza ni oler su fragancia....y al cerrar la puerta tras de mi,en mi mente fluían los versos (que tantas veces mi hermana recitaba) y yo hago una burda imitación apoderandome de ellos.
Vuelve el polvo al polvo
vuela el alma al cielo
¡todo es vil materia!
podredumbre cieno,
pero hay algo que al salir senti
¿ansia repugnancia o miedo?
¡no! fue dejar tan triste...
tan solo a los muertos.