Wednesday, June 30, 2010
SIGO HABLANDO CON MIGO MISMA
SIGO HABLANDO CON MIGO MISMA
Quiero decirte Esperanza, que tienes una gran suerte, se también que te gustaría que tu marido fuera ¡más romántico! Pero no se puede tener todo…
En estos días que estoy en Asturias, me he dado cuenta de muchas cosas, una de ellas es que, mi marido siempre está a mi lado, en lo bueno y en lo malo, y resulta curioso, ¡hacemos un tándem fantástico! Lo que le falta a uno… ¡lo tiene el otro! Estamos trabajando para dejar limpio el prado, el, siega, yo, recojo con la horquilla, pero si no estoy con él, enseguida viene y me dice, má, (siempre me llama así) ¿has terminado? Necesito que me ayudes… quizás ni le haga falta, pero le gusta que este a su lado, y me doy cuenta entonces, de que el sin mí, no es nadie, y yo sin él tampoco. Por eso llevamos 44 años juntos. ¡¡Toda una vida!! Solo le falta “un poquito” de romanticismo… y que tenga (de vez en cuando) un detallito, y seria ¡¡perfecto!!
En fin, ¡qué le voy a hacer! Ya no me lo cambian, ha caducado la garantía, me conformare con ver en sus ojos esa chispa de ternura que tienen cuando me miran.
Lo que te digo, ¡Esperanza, tienes una gran suerte