Hoy la veleta varada, está de luto riguroso.
De nuevo tomó rumbo sur, para enterrar en mi tierra Extremeña, a otra querida hermana, a una luchadora incansable contra la enfermedad que implacable, quería desacer todos sus huesos, a pesar de tanto dolor, ella siempre sonreía y esperaba una mejoría para seguir viviendo. Pero ni su marca pasos (de última generación) evitó, que su cansado corazón, dejase de latir, y se quedo dormida con ese sueño largo y eterno, que ni la muerte quiso despertarla, y mandó a su Ángel, para que la envolviera en sus alas, y suavemente, la elevara hasta ese cielo azul estrellado, y la dejara en ese lucero del alba, donde yo se, la estaban esperando, esos seres tan amados que también nos habían dejado.
Desde ese sitio privilegia do, ella estará contemplando, las verdes encinas majestuosas...qué de niñas, tantas veces nos cobijában, para soportar el intenso calor, y también estarán haciéndole guardia, las grullas en formación, junto a las blancas cigüeñas, que ya nos habrán (perdonado) el robo de leña de sus nidos, que le hacíamos para poder calentarnos en esas frías noches de inviernos, frente al fuego, y a la luz del mugriento candil, leíamos esas poesías que, nos tramsportaban a otros mundos des conocidos y maravillosos para nosotros.
Se me fue, mi hermana pequeña, compañera de fatigas, de sueños he ilusiones, se fue, de este mundo incierto y algunas veces malvado, pero ¡que nadie quiere dejar! por que, ¡¡es tan hermoso vivir!! y ya se sabe... todos nacemos para morir. Yo, en este triste día, solo me queda decir...¡¡DESCANSA YA, EN PAZ QUERIDA HERMANA!!
