Thursday, November 11, 2010

Un dia muy triste







UN DIA TRISTE, ¡MUY TRISTE!

Ayer, volví de un viaje a una linda tierra, (Alicante) bueno a Elda en concreto.
Es un sitio donde al pasar por Murcia, puedes admirar su arboleda con los lindos colores que da el Otoño, Todos los árboles frutales, tenían el inconfundible tono rojo, dorado, amarillo, además con el fuerte vendaval que hemos padecido estos dos días, a los pobres ya pocas les quedaban; Pero así y todo a mi me parecieron hermosos….

Pero no era el día para recrearse en el verdor de las huertas, o la arboleda… teníamos que dar el último adiós, a una chica de solo tenia treinta y dos años de vida.

Una azucena, empezando a abrir sus pétalos, la muerte traicionera, la corto de su tallo, ¡al acecho noche y día, durante cuatro meses! Y se salio con la suya, su guadaña segó su vida sin misericordia.
Al verla allí, envuelta en su mortaja blanca, que no se distinguía de su nacarado rostro, Yo, rompí en un sollozo largo y sincero; Y pensé…¡¡Dios mío!! Que injusta es la vida, no hay mayor dolor, que unos padres tengan que dar sepultura a una hija, es contra natura. Pero la muerte no respeta nada, ella hace su cometido, pero yo, como madre, me hubiera con gusto cambiado por ella, y no tengo que decir, ¡lo que su madre hubiera deseado.
Por eso os digo, que fue un día demasiado triste, y aunque el paisaje te invitaba a la contemplación, no estaba mi alma para esas cosas, (aunque sabéis me encantan) solo tenia en mente, la visión de esa carita de porcelana, con sus ojitos cerrados…¡¡Eternamente!!
Solo pido, que su descanso sea eterno, y ese Dios que tanto imploramos, le de fuerza a sus padres, para poder seguir viviendo, pues era su única hija. ¡¡Descansa en paz querida niña!!