Esta llegando el día de todos los Santos, y unos lo dedicaran para salir de "puente" y abandonar por unos días las grandes Ciudades, llenas de ruidos, trafico, y sobre todo...indiferencia, ¡¡nadie conoce a nadie!! y la falta de humanidad, se hace patente en sus calles, solo tienes que entrar en un vagón del metro, parecen "zombie" en vez de personas.
En estos días, yo echo de menos mi pueblo, con sus gentes sencillas, pero con un sentido de amistad y compañerismo. Recuerdo que el día de Todos los Santos, era imposible dejar de oír la misa en la Iglesia repleta de gente, en honor de todos los difunto, después la visita obligada, al cementerio, allí descansan eternamente, amigos y familiares,¡nadie se queda sin visitarlo!, pues todos tenemos a alguien por quien orar y recordar.
Ese día el cementerio viste sus mejores galas, no faltaran las flores y las tumbas limpias como el "jaspe", y al llegar la noche, en todas las casas se encenderán las velas o el viejo "candil" con su torcía de algodón y el aceite. La noche se viste de negro como la capa de la muerte, y nos recuerda que polvo somos y en polvo nos convertiremos, tarde o temprano.
Yo, desde la ciudad, tendré en mi pensamiento a mis seres tan queridos y no faltara el aceite ardiendo en su honor. Desde aquí deseo que su descanso sea grato, y que cuando me llegue la hora, me estén esperando con los brazos abiertos. DESCANSEN EN PAZ TODOS LOS DIFUNTOS
