YA HA LLEGADO EL VERANO
Bueno, ya ha empezado el verano. Para unos, amado, para otros odiado, como siempre, nunca llueve a gusto de todos.
A mi me da igual una estación que otra, todas tienen su encanto, y el verano me trae recuerdos de la infancia de mis hijas. Solíamos los Domingos cargar el Sinca, a tope…Ya sabéis, bañadores, flotadores toallas, y que no faltase…¡¡La neverita llena de cervecita fresca y refresco para las niñas!! Y no olvidando la socorrida tortilla de patatas, y los inseparables filetes empanados.
Temprano, estábamos ya en la carretera para ir al río calarberche, que era el más cerca de Madrid, (pues en ese tiempo vivíamos allí) la llegada, bien, preparábamos debajo de un árbol, toda la intendencia, para que la comida estuviese lo mas fresca posible. Así pasábamos todos los domingos que mi marido tenia libre, unos amigos nos acompañaban también, y era la mar de divertido ver a las niñas en “un charquito” donde apenas les cubría los pies.
Todo un ritual…Lo peor era ¡¡el regreso!! La cola de coches, interminable, tanto, que en medio de la única carretera que podías coger, ¡¡Había de todo!! Vendedores de helados…Caramelos, y lo mas divertido, ¡música! siempre había uno que ponía a tope su radio y ¡todos a bailar!!
Así que, llegábamos casi de noche, llenos de la poca arena que había en el riachuelo, pero la felicidad de mis hijas, nos hacían olvidar, la maldita cola de coches y el insufrible calor.
Creo, que ahora que los años han pasado rápido, mi memoria (todavía) puede recordar esos domingos tan especiales para mis hijas. ¡¡Que felices éramos todos!! Pues ahora este nido, ¡ya esta vacío! y no oigo las risas y los llantos de nadie, solo el latido de mi corazón que no quiere dejar de recordar nunca…
