¡¡QUE SABIA ES LA NATURALEZA!!
Tengo el privilegio de vivir en el campo, y cada día que pasa, me doy mas cuenta de lo que podemos aprender de la madre Naturaleza.
Por la mañana siempre desayunamos en la terraza, y desde allí, puedo disfrutar de todo el jardín y el huerto que tenemos en nuestra casa. Ya he dicho muchas veces, que la puerta de entrada al garaje, la flanquean dos hermosos cipreses, son como dos guardianes, y en ellos, hay un sinfín de nidos de diversos pájaros. Pero lo que más hay son mirlos comunes, todo su plumaje negro como el azabache, y su pico naranja, tirando a rojo.
Una mañana, (como otra cualquiera) tomábamos el desayuno, y de pronto del ciprés, ¡como una fiera! Bajó un mirlo con las alas abiertas, y sus gritos desesperados, nos dejaron atónitos a mi marido y ami. Yo dije ¿Qué pasa? y al mirar nos dimos cuenta que el gato (nuestro) estaba sobre el muro de la entrada acechando el nido donde la mamá, tenia sus polluelos… ¡No podía creer lo que estábamos viendo! Él pájaro, defendía con todas sus fuerzas, la vida de sus hijos.
¡¡No hay ni en el mundo animal, quien no este dispuesto a dar su vida por la de sus hijos!! Que lección nos estaba dando ese insignificante mirlo, que savia es la naturaleza, y cuanto tenemos que aprender los seres (llamados) humanos de los (llamados) animales.
Quiero deciros, que es muy gratificante vivir en el campo, se, que tiene inconvenientes…¡¡Pero yo no lo cambio por nada!! Me gusta ver el sol, la luna y las estrellas, y sentir la suave brisa que se cuela entre las ramas de los árboles y las mecen amorosas, como una madre mece a su hijo en la cuna.
¡¡Llamarme romántica, pero es lo que veo y siento!!